Entrevistas Yoga Journal: Simon Low
Simon Low ha desarrollado a lo largo de los años un estilo de enseñanza único y personal que aporta vitalidad y frescura a la práctica del yoga, así como bondad y respeto a la forma humana. Fundador de los reconocidos centros Triyoga de Londres, la escuela de formación Yoga Academy o la plataforma online Home Yoga, conversi con él en el centro de retiros Santillán en Málaga, donde reside actualmente y del cual es cofundador.
Hay entrevistas que no se prestan a preguntas y respuestas y esta es una de ellas. Al escuchar la grabación de la conversación con Simon Low, oigo la brisa del mar arropando una voz amable que desgrana una rica historia vital: experiencias, reflexiones, aprendizajes y opiniones van revelando el perfil de una persona comprometida con su Dharma desde hace décadas. Lo que sigue es su narración en primera persona.
Música, fiestas y perderse para encontrarse
Profesionalmente he tenido mucha suerte en la vida. Fui vicepresidente de una exitosa compañía discográfica en Nueva York y durante un tiempo viví a tope el mundo de las fiestas y las drogas. Hasta que empezó a no gustarme lo que veía. Entonces comencé a hacer psicoterapia, trabajo físico, a explorar mi niño interior, la macrobiótica… Aún no conocía el yoga; era más una exploración metafísica para volverme más saludable. Y según indagaba, yo iba cambiando, pero la industria musical seguía igual y empecé a verla con otros ojos y a no querer participar en sus juegos y políticas. Finalmente la dejé y me fui a Los Ángeles a seguir profundizando en el trabajo metafísico.
El yoga vino un poco más tarde y fue un auténtico “llegar a casa”. Por aquel entonces tenía un dolor de espalda constante y mi acupuntor me aconsejó que fuera a clase de yoga con Larry Payne. Enseguida me di cuenta de que el yoga era el pegamento que cohesionaba todo lo demás: la psicología, el trabajo con los sueños, las terapias físicas, mis lecturas. Me proporcionaba botas para caminar con solidez por todos estos senderos, pues antes me sentía como flotando en un inmenso océano psicoespiritual. Y ya no hubo vuelta atrás.
Qué caracteriza a un buen profesor de yoga
A medida que pasan los años y quizá para la mayoría de quienes practicamos, el trabajo de asana va siendo menos importante y el trabajo interior psicoespiritual se vuelve más relevante. A veces la gente mira los cuerpos de los profesores más sénior y piensa que no hacen mucha asana, pero eso es solo una proyección prejuiciosa sobre qué aspecto deberíamos tener. Creo que las revistas de yoga y otros medios no han ayudado mucho cuando han mostrado siempre en sus portadas yoguinis y yoguis con cuerpos bonitos (y que probablemente sean fantásticos profesores), pero hay mucha gente excepcional que nunca ha conseguido la exposición que se merece. En mi caso, sí la tuve porque estuve muy activo durante una época que fue como un Renacimiento del yoga [en el mundo anglosajón], pero no ha sido así para mucha gente estupenda. Afortunadamente las cosas están cambiando.
¿Que qué caracteriza a un buen profesor de yoga? Bueno, no se trata de que la gente aprenda a hacer las cosas a tu manera, sino de ayudarles a encontrar su propio camino. Si un profesor dice “esta es la única forma”, una cosa que puede estar pasando es que no sepa tanto de anatomía. Si se dice que algo no se hace así, se debe poder mostrar qué ocurre en las rodillas o los tobillos, por ejemplo, en lugar de limitarse a seguir un sistema. En yoga ha habido mucho seguir sistemas durante mucho tiempo. Y también mucho copiar al maestro hindú y ser grosero con la gente porque no hacían lo que el profesor quería. Al otro extremo, quizá los estudiantes sentían que se merecían que les hablasen así porque eso alimentaba algunos de sus problemas psicológicos arraigados. Como profesores deberíamos animar e incluso elogiar a veces a los alumnos.
Algo que no me gusta nada ver en clase es pereza o falta de concentración casual. Si entras en la shala, debes estar preparado para trabajar duro, no necesariamente a nivel físico. La concentración requiere esfuerzo y la práctica de yoga no es el momento de adormecerse. Un profesor debe crear un entorno seguro y nutricio, con límites claros en cuestión de qué es válido y qué no. En mis clases enseño cosas diferentes todo el tiempo; es mejor para el cuerpo y para la mente. Pero el denominador común es la presencia, el retornar al aquí una y otra vez.
La combinación armónica de Yin-Yang
Entiendo el Yang como movimiento que requiere más actividad muscular e incluye sostener las posturas también, no solo movimiento dinámico como el Saludo al Sol. Los Guerreros son Yang, al igual que todo lo que supone una exigencia física fuerte o media. La alineación es crucial en Yang, así como tener un buen entendimiento de anatomía. Incluso si la alumna no lo tiene, necesita saber que la profesora sí lo tiene. Al principio mi práctica era más Yang y dinámica, pero luego me di cuenta de que era incompleta y no me proporcionaba las herramientas que necesitaba en clase para ayudar bien a las alumnas. Entonces empecé a hacer un trabajo más restaurativo y conocí a Paul Grilley, que había empezado a desarrollar el yoga Daoísta que más tarde se pasó a llamar Yin yoga.
Yin y Yang son un universo de conceptos, digamos el mapa mental energético que equilibra el universo. Para mí, el concepto de Yin yoga incluye yoga Restaurativo, así como movimientos suaves; no lo veo como una etiqueta exclusiva. Poseo una comprensión muy profunda del tejido conectivo, pero no podemos reducir el Yin yoga a tejido conectivo; hemos de enfocarnos también en cómo funciona la mente, en el cuerpo energético o en cómo podemos explorar facetas más internas de nuestro ser de forma más profunda de lo que podemos hacer en una práctica de yoga dinámica.
El proyecto Santillán y la tierra
En muchos sentidos, este proyecto del Centro de Retiros Santillán es casi un círculo completo desde que empecé a enseñar. Siempre supe que algún día me gustaría tener un lugar con un hermoso jardín, un entorno creativo donde la gente se sintiese segura, apoyada y bien alimentada (por eso ofrezco los retiros RawFitYoga aquí). Siempre he querido ser parte de un proyecto así. Y me encanta España y sus gentes. Además, siento que cuando alguien se compromete a venir hasta ti, cambia la vibración del aprendizaje. Prefiero esta experiencia inmersiva de varios días; cuando vuelves a tu vida cotidiana, es más fácil incorporar lo aprendido porque lo has integrado mejor que si solo te asomas a algo unas horas durante un fin de semana.
En el confinamiento estuve aquí plantando y cultivando cosas en la tierra desde cero. Tuve la oportunidad de ver la transformación desde la semilla hasta la descomposición, el círculo completo. Nunca antes había podido hacerlo porque siempre estaba viajando. Es algo muy meditativo y que me enraíza, que me enseña a estar solo en un lugar. ¡El periodo de confinamiento es cuando más tiempo he estado en un sitio desde que tenía siete años! Claro que seguiré viajando para enseñar, pero nunca como antes, cuando hacía más de 15 países diferentes en un año. Ahora estoy justo donde quiero estar.
Puedes leer el resto de la entrevista en el número 122 de la revista Yoga Journal España.
Para saber más sobre Simon, visita:
- su propia página web simonlow.com
- la página web del Centro de Retiros Santillán, donde encontrarás un calendario de eventos a lo largo de todo el año
- el portal Home Yoga donde puedes tomar clases en línea con él