Masterclass Mensual de Yin en Domingo
En la sesión de este mes te propongo una práctica de Yin yoga estacional con un enfoque diferente: en lugar de buscar subsanar los posibles desequilibrios asociados con la época del año, nos centraremos directamente en su potencial positivo.
**UNA PRÁCTICA PARA LA APRECIACIÓN DE LA BELLEZA**
En el taoísmo, una de las cualidades emocionales asociadas con el otoño es la apreciación de la belleza. Cambiante como todo lo que tiene vida, la belleza solo es realmente apreciable cuando no se intenta poseer, porque si nos aferramos a ella, sentiremos la tristeza de la pérdida según se transforma y aleja.
Piensa en algo que consideres bello. Quizá un día feliz cerca del mar pasado en buena compañía, o un delicado objeto material que valores estéticamente. ¿Qué pasaría si nos negásemos a admitir que el día y su feliz experiencia son finitos? ¿Y si sintiéramos mucho miedo de perder o estropear el objeto?
Reconocer la ciclicidad de la vida nos aporta el valor para poder apreciar cada momento plenamente sin miedo a perderlo.
Las cualidades energéticas del otoño nos invitan a apreciar lo bello sabiendo que igual que llega, se transforma y se va. El otoño está vinculado a la luna menguante, el anochecer, la madurez. Es posible que estas etapas nos suenen a declive, que nos pongan nostálgicas, pero realmente son fases de un ciclo que se repite cada año, cada mes, cada día… ¡E incluso en cada respiración!
En esta sesión de Yin yoga exploraremos:
- El elemento de otoño, el Metal, que con su cualidad conductiva nos enseña el necesario equilibrio entre el recibir y el soltar.
- El órgano yin de otoño, el Pulmón o “techo de los órganos”, que nos hace sensibles a la naturaleza de lo transitorio.
- La anatomía energética y miofascial de las posturas de Yin yoga para otoño, con énfasis en hombros, muñecas, cuello y centro del torso.
Y acabaremos con:
- Un pranayama limpiador para expeler el aire viciado e impuro mientras ayudamos a purificar los pulmones renovando su aire residual.
- Una visualización que apoya el proceso de soltar la rumia mental innecesaria creando más espacio interno. Así potenciamos el proceso alquímico en el que puede aflorar la belleza de lo verdaderamente esencial.